Del género dramático podemos incluir lo siguiente:
Subgéneros
mayores
La tragedia:
protagonizada por personajes de alta categoría social que se ven arrastrados
por la fatalidad a graves conflictos entre sí, a través de un lenguaje esmerado
y cuidado. La tragedia griega se caracteriza por el horror, la desgracia y la
muerte. El protagonista suele ser el héroe, que actúa con el decoro suficiente
de acuerdo a las normas establecidas. Suele representar un ideal de
comportamiento humano. Contra este héroe se encuentra el antagonista, que puede
ser un solo hombre o un conjunto de circunstancias contrarias a la voluntad del
protagonista. El conflicto suele desembocar en la catástrofe, en la fatalidad.
Las obras están regidas por las tres unidades (acción, lugar y tiempo). Los
espectadores, ante la contemplación de una tragedia, se solidarizan y sufren
con el protagonista, con lo que llegan a la catarsis (liberación).
El drama: suele tratar un tema legendario,
aunque con efectos cómicos protagonizados, fundamentalmente, por el coro. Los
dioses no intervienen en la vida de los hombres y puede haber más de una acción
al mismo tiempo. Se encuentra a medio camino entre la tragedia y la comedia: no
se evitan las situaciones cómicas, pero tampoco el desenlace trágico.
La comedia:
se basa en la ridiculización y denuncia desenfadada de costumbres y problemas
cotidianos. Los protagonistas suelen ser personas normales que sufren en
escena, aunque siempre desde un punto de vista cómico. Se busca la risa, por lo
que el desenlace es feliz, desenfadado y alegre, sin olvidar la ironía.
Subgéneros
menores:
Auto
sacramental: obras de tema religioso que cuentan con un solo
acto en verso. Los personajes son alegóricos (la Muerte, el Pobre, el Rico, la
Hermosura, el Mundo...). Este género vive su apogeo durante el siglo XVII,
gracias, sobre todo, a Calderón de la Barca. Se solían representar durante el
día del Corpus.
Sainete:
pieza corta (uno o dos actos) de carácter cómico y costumbrista, que puede
estar escrita en verso o prosa. El principal cultivador de sainetes es Ramón de
la Cruz.
Paso:
obra breve con finalidad cómica concebida para ser representada en los
entreactos de las obras mayores. Su creador fue Lope de Rueda (s. XIV).
Entremés:
breve pieza teatral que se representaba en los entreactos de las obras mayores.
Tiene un carácter cómico y representa un ambiente popular. La acción y los
personajes del entremés suelen ser más complejos que en el paso, de mayor
simplicidad técnica. Uno de los mejores autores de entremeses es Miguel de
Cervantes (1547-1616).
Farsa:
obra cómica, breve, y sin otra finalidad que la de hacer reír. Suele tener un
marcado carácter satírico y se caracteriza por la exageración de las
situaciones.
Melodrama: suele presentar situaciones
graves y serias en las que los personajes buenos sufren despiadadamente a manos
de los malos. Se caracteriza por el sentimentalismo exagerado.
Vodevil: cuenta
divertidas infidelidades amorosas en un juego escénico lleno de movilidad y de
sorpresas.
Teatro lírico: es aquel donde la música es elemento principal hay varios subtipos: ópera, todo cantado; zarzuela: intento de españolizar la
ópera; opereta: zarzuela de
argumento más frívolo; revista:
alternancia de diálogo, canto y baile.
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